La solidaridad es tradicionalmente un deber social o una obligación recíproca de ayuda y asistencia o de grata colaboración que existe entre las personas de un grupo o de una comunidad a causa del vínculo que las une. No hay solidaridad fuera de un grupo cerrado.

Siendo la solidaridad una obligación dentro de un grupo social definido, la palabra es mal utilizada para designar también altruismo, generosidad o caridad.

Estos grupos se basan originalmente en un vínculo de sangre o parentesco (familias, clanes, tribus), o de filiación (amigos, compatriotas, colegas, miembros de una asociación, una hermandad, un municipio, de una nación), o incluso en un contrato ( mutua, seguro, sindicato, asociación), entonces es caro y monetarizado. La primera de las solidaridades es la defensa (contra la agresión o la opresión), o la venganza, luego viene el alimento o la ayuda, luego la ayuda mutua y la cooperación. Es también la obligación de hacer causa común, de actuar en el interés general del grupo. Todavía existe en el derecho positivo entre ascendientes y descendientes y entre cónyuges.

La animación sociocultural suele denominarse con el término genérico de animación, lo que genera cierta confusión en cuanto a su papel y función. Para el público en general, el animador sociocultural es más un animador que un trabajador social [interpretación personal]. Si bien es una de las ramas del trabajo social con asistencia social y educación especial. La educación popular está en el origen de su desarrollo. Los profesionales de esta rama son comúnmente llamados animadores socioculturales. Distinguimos la animación voluntaria, sancionada por un certificado de aptitud, de la animación profesional, sancionada por un certificado profesional.

La animación sociocultural apoya a grupos sociales e individuos en su desarrollo personal o en el desarrollo social. Participa en la mejora del entorno local, organiza eventos culturales, ofrece actividades (lúdicas o educativas) y contribuye a la realización de proyectos colectivos (integración, lucha contra la segregación, acciones relacionadas con la sociabilidad y el vínculo social...). No es la naturaleza de la actividad lo que define la animación sociocultural; su especificidad radica en el hecho de que los participantes establecen relaciones entre ellos de los que resultan beneficios para ellos: la propia actividad, el desarrollo personal y el fortalecimiento de su red social.

La animación sociocultural permite, por tanto, el desarrollo de las relaciones sociales de quienes participan en ella y el aumento de su autonomía. La animación sociocultural también está vinculada al concepto de empoderamiento, en el sentido de que pretende desarrollar el poder de actuar y la autonomía de los ciudadanos. Por lo tanto, no se define únicamente por actividades que podrían enumerarse, ni por un grado de participación del facilitador profesional. Se desarrolla tanto en el interior como en el exterior de los equipamientos y centros sociales o de ocio.

Un facilitador sociocultural es un trabajador social cuyo campo de intervención es la animación social, cultural y educativa.

• Wikipedia: Solidaridad (sociología)
• Wikipedia: Animación sociocultural
• Wikipedia: Animador sociocultural
• Wikipedia: Trabajo social